Charagua Nro. 64, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia

MIEL DE ABEJAS EL ALIMENTO DE ORO

MIEL DE ABEJAS EL ALIMENTO DE ORO

PROPIEDADES DEL MARAVILLOSO ALIMENTO NATURAL A SU ALCANCE

Ing. Osvaldo Soruco Aponte ADAPICRUZ


Cuando se trata de recomendar algo garantizado, benéfico para todos y para todas las edades, para personas sanas o enfermas y convalecientes, la miel resulta junto al limón las mejores muestras de lo que la naturaleza nos regala, quien no las usa todos los días de su vida, es por desconocimiento.

Este artículo que pongo a su disposición, espero los lleve a preguntarse si es verdad, lo investiguen y comenten o compartan, pero ante todo, aproveche lo que tiene a su alcance. Su combinación es perfecta y lo puede hacer de múltiples formas y consumir de distintas maneras, ingiriéndolas, como ungüentos o como partes de recetas alimenticias y medicamentos alternativos. En mi experiencia personal me permite una vida totalmente saludable. Prueben y experimentaran una vida plena de salud.
Origen: Como se produce la miel ¿¿?? Las abejas parten de la recolección del néctar floral, y seleccionan las flores por su aporte de néctar, y de polen. Ellas buscan flores de los barbechos que florecen de forma temprana luego del invierno, continúan con flores de arbustos y arboles frutales durante la primavera, finalmente las flores del monte alto o monte virgen, generalmente en el otoño. Las abejas llevan el néctar a la colmena y es procesado y aditamentado con sus propias enximas, al cual concentran por evaporación y enriquecen con la adición de secreciones propias. Para producir un kilo de miel, las abejas deben libar (succionar) de 1 a 6 millones de flores. La miel es la fuente de carbohidratos en la alimentación de la colmena.
Composición: En un 70-80% son azúcares simples (fructuosa y glucosa), predigeridos por el aporte enzimático de la abeja, pudiendo tener entre 1 y 2 % solamente de sazarosa. Es la miel tanto una excelente fuente energética natural.
Pero la riqueza nutritiva y terapéutica de la miel está en el resto de sus componentes. Tiene muchos minerales (potasio, fósforo, magnesio, etc.) y sobre todo microminerales (unos 30 oligoelementos), aminoácidos (17), ácidos
orgánicos, aminas (acetilcolina), enzimas, vitaminas y un poderoso antibiótico natural (inhibina) que le confiere sus conocidas propiedades conservantes y desinfectantes. Mientras más oscura es la miel, su aporte de minares es mayor.

Propiedades nutricionales: Es un endulzante natural, sin procesos de refinación (como el azúcar) y sin conservantes (como las mermeladas) que bloquean la asimilación de minerales en el organismo. Por su composición equilibrada, la miel resulta de fácil asimilación y aporta una gran riqueza de elementos al organismo. Allí radica la gran diferencia con el azúcar refinado
(sacarosa), que -siendo un azúcar compuesto, priva de enzimas y oligoelementos- consume reservas del organismo para poder ser asimilado y genera fermentaciones intestinales. Por eso la miel es aconsejada para deportistas (permite una rápida recuperación frente al esfuerzo con menor evidencia de fatiga), personas de digestión lenta, adolescentes, tercera edad, etc.
La miel, también incrementa la resistencia al cansancio psicofísico en períodos de intensa actividad. Además mejora la asimilación del calcio y aumenta los glóbulos rojos, siendo recomendable para estados de crecimiento, anemias, fracturas, menopausia, osteoporosis, etc. La miel es el azúcar mejor tolerado por los diabéticos -con prescripción médica para el consumo limitado de dulces- al no provocar sobreabundancia de azúcar en sangre: porque la glucosa pasa al tejido muscular y la fructuosa se metaboliza lentamente a través del hígado.
Aparato digestivo: Por acción de la acetilcolina, la miel mejora la secreción de jugos gástricos y estimula el peristaltismo (de allí su blanda acción laxante). Por otra parte sus enzimas aumentan el poder digestivo, evitan fermentaciones y -con la ayuda de la inhibina- controlan la flora bacteriana del tubo digestivo.
La miel ayuda a la cicatrización de úlceras, debiéndosela ingerir en ayunas y bien ensalivada. También es un excelente protector hepático, dado que la fructuosa estimula su metabolismo y desintoxica; de allí su empleo para el tratamiento de alcohólicos. Asimismo la miel tiene un suave efecto diurético y antiséptico.
Vías respiratorias: Es conocido su efecto expectorante, calmante de la tos y estimulante de la secreción bronquial. En este campo es clave la acción bacteriostática de la inhibina.
Sistema circulatorio: Por efecto de la glucosa, es importante su acción energética para la musculatura cardiaca. Recientes estudios demuestran que la miel estimula la producción de fosfatos orgánicos, responsables de la regulación del ritmo y del riego coronario. De allí que la miel sea indicada para problemas de corazón, como la angina de pecho.

Dermatología: Desde la antigüedad se conoce el efecto antiséptico y cicatrizante de la miel, regenerando y desinfectando heridas, llagas y quemaduras. También aquí la inhibina juega un rol fundamental. Además la miel es emoliente de la piel, usándosela en cosmetología.
Sistema nervioso: Es marcado el efecto calmante de la miel, sobre todo en casos de insomnio, fatiga nerviosa, estrés y depresión. Mucho tiene que ver su contenido en magnesio, un conocido relajante muscular.
Contraindicaciones: A pesar que la miel está recomendada para todas las personas y edades, deben abstenerse de la miel, los diabéticos insulínicos (solo con seguimiento y control médico pueden hacerlo) y los bebes menores de 6 meses no deben consumir miel, hasta completar un año de vida. En este último caso se trata de una medida de prevención para evitar casos de botulismo, cuya
espora –puede estar presente en la miel, al igual que en muchos otros alimentos expuestos a la naturaleza- la espora no puede ser neutralizada en el aparato digestivo hasta los 6 meses de edad, que es cuando nuestro organismo logra desarrollar la capacidad de resistencia natural.
Siendo solo una prevención no implica que si un niño la consumió sufra
del botulismo.
Cuidados: La miel debe mantenerse al reparo de luz, calor y humedad por ser fotosensible, termosensible e higroscópica. Para garantizar la suma de propiedades arriba enunciadas, es fundamental que la miel no haya sido calentada en ninguna de las fases del procesamiento. Lamentablemente esto ocurre con frecuencia, sobre todo con la aparición de las mieles pasteurizadas. Este es un absurdo deterioro que sufre la miel, con el único objetivo de mantenerla líquida todo el año, dado que en estado natural cristaliza a 14ºC. A más de 40ºC se inactivan la mayoría de las sustancias vitales de la miel (enzimas, vitaminas, inhibina, etc.), conservándose sólo los azúcares y los minerales. Esto explica porqué muchas mieles provocan acidez, cuando en realidad la miel debe generar una reacción alcalina en el organismo.

La miel pro su propiedad hidroscopia, absorbe fácilmente la humedad ambiental, afectando su calidad, se torna aguada y fermenta. La miel debe estar muy bien tapada y solo abrir al momento de usar. Es importante el cuidado principalmente en regiones con alta humedad ambiental, o en épocas de lluvias. Cuando se abre un frasco y este tiene poca miel en su interior y un espacio grande vacío al taparlo también ingresa humedad, por tanto es preferible pasarla de un frasco grande semivacío a uno más pequeño para que este quede lleno. En igual manera debe conservarse alejado protegido del sol y la luz, de preferencia en un lugar fresco y seco.
Consumo: Se aconseja ingerirla como alimento frecuente y si es posible diario. Consumir a temperatura ambiente para gozar de sus numerosos beneficios. Cuando es calentada en preparaciones culinarias (dulces, tortas, etc.) pierde muchos componentes vitales, aunque siempre resulte preferible al azúcar
refinado.
Usada para endulzar líquidos calientes, su deterioro es mínimo, aconsejándose incorporarla sólo un instante antes de la ingestión.
Una buena combinación es la limonada tibia endulzada con miel, y con ralladura de cascara todos los días. Otra alternativa es la miel con polvo de canela. La miel endulzando un mate de té verde, trimate o simplemente miel con agua pura.
En el desayuno típico, un tujuré con leche, endulzado con miel. Roscas o cuñapes untados en miel. Pipocas dulces acarameladas con miel.
Tostadas con miel, un desayuno con variedad de frutas picadas y miel, yogurt con miel, leche tibia y miel. Son algunas de las muchas opciones para un excelente desayuno nutritivo.
Espero que les hubiera gustado, sino me cree investigue y si ya lo hace, lo felicito, coméntelo, y agradezcamos a Dios y la Naturaleza por la bendición de tener todavía las abejas y su producto maravilloso LA MIEL.

 

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